El cliente se contacta con nosotros para solicitar un presupuesto, acudimos al lugar, le damos un asesoramiento sobre qué trabajo creemos conveniente que se debe hacer, medimos los metros cuadrados de madera a tratar y mediante una planilla electrónica, se calcula y se confecciona un presupuesto. El mismo consiste en una descripción del estado actual de la madera, un detalle tanto de los trabajos a realizar como de las piezas a tratar, el costo de dicho trabajo y una estimación de cuándo se le deberá hacer el primer mantenimiento y cuál será su costo.

Una vez que el cliente aprueba el presupuesto, se hace un registro fotográfico de todas las piezas a tratar, se realiza el trabajo y luego se hace un nuevo registro fotográfico de las piezas ya tratadas. Por otra parte, al cabo de un año nos contactamos con el cliente nuevamente para realizar un nuevo registro fotográfico, a los efectos de hacer un seguimiento anual y determinar el momento óptimo para el mantenimiento.

El objetivo de la empresa siempre ha sido el de satisfacer una necesidad muy recurrente en la cual el cliente quiere que sus maderas siempre luzcan como nuevas, sin sufrir la incertidumbre de cuánto le va a durar, qué productos debe utilizar y a quién va a contratar.