explicaciÓn tÉcnica sobre el cuidado de la madera
Del punto de vista técnico, el cuidado de las maderas expuestas a la intemperie se divide en dos grandes factores. Uno es que la madera conserve su belleza natural, es decir que se vea el diseño natural de sus vetas y no se torne a un color grisáceo quemado, de aspecto áspero y envejecido. El otro factor es la protección estructural de la misma. Es decir, que no aparezcan rajaduras, torceduras, tablas levantadas, aberturas que se salen de cuadro, etc.

La conservación de la belleza natural de la madera se logra a través de las sucesivas aplicaciones de protector, previamente a que se degrade la antigua aplicación. La frecuencia de estas aplicaciones depende del tipo de madera, de la orientación al sol de la misma y del tipo de protector utilizado. Las maderas duras como el Lapacho son más densas y por lo tanto el protector tiene menor penetración y menor duración. Sucede lo contrario con las más blandas, como ser el Pino. Las maderas en posición horizontal, como ser un deck, presentará mayor vulnerabilidad que las posicionadas verticalmente; así como también las maderas orientadas hacia el norte serán las más expuestas al sol y notoriamente más vulnerables que las orientadas al sur. Por lo tanto, las sucesivas aplicaciones para conservar la belleza natural de la madera, por ejemplo en un deck de Lapacho, varía entre 6 meses con los stain convencionales de plaza, hasta 18 meses con los productos de Perpetua.

El otro factor muy importante es la protección estructural. El daño estructural comienza en los poros de las maderas por estar éstos carentes de resinas naturales y sufrir un proceso de dilatación con el sol y contracción con el frío de la noche. Este proceso de dilatación y contracción diarios, sumado en muchos casos a la humedad, provoca la deformación de las piezas. La prevención de estas deformaciones es muy importante, ya que la única solución posible es el cambio de las piezas de madera, lo que resulta muy costoso y muy difícil de igualar con las antiguas piezas. Los productos de Perpetua, si bien son considerados base agua, poseen una emulsión de aceite que penetra en los poros de la madera, minimizando ese proceso de dilatación y contracción. Especialmente en las maderas duras es muy difícil lograr cualquier penetración considerable, por lo que previamente a la aplicación del primer protector, se hace un lavado con químicos específicos que abren los poros de la madera, eliminan los taninos superficiales y modifican el PH, para una óptima penetración. Inclusive, el primer protector se debe aplicar sobre la madera mojada, y éste utiliza el agua como vehículo para penetrar en sus poros.

Por último, es muy importante tener en cuenta el factor humano, ya que es común que suceda que los productos fallen, no por la mala calidad de los mismos sino por una incorrecta aplicación y una incorrecta preparación de la superficie. Esta situación es bastante común y a veces por querer ahorrar algo de dinero, termina costando más caro que no haber hecho nada, por tener que repetir el trabajo. Por eso, el personal de Perpetua está capacitado para hacer el trabajo de una manera única, ya que de lo contrario debería repetirlo sin costo para el cliente, lo cual significaría no solo un costo para la empresa, sino una molestia para el cliente.